22 abril 2007

Un Día 23

A Ú NS S I E N T OS L AS P A S I Ó N

[ Javo y el Palacio de Madrid. 2003. ]

*
Un día como hoy de hace algunos años llegué por primera vez
a España. No soy tan católico para recordar si era domingo de Resurrección o de Pascua, sin embargo ese 23 de abril fue cómplice
y testigo de mi primer encuentro con la villa de Madrid, con esa urbe tantas veces solitaria que me ha visto solitario en algunos de los momentos más cruciales de mi existencia.


Madrid, la puerta de España. El arranque de tantos pasos y tantas crónicas que han forjado al trotamundos que –ahora– soy.

España de tarde y yo queriéndola, resistiéndome a quererla o
a enamorarme tal como lo hacía, pero ella se había convertido ya
en una especie de novia que siempre me aguarda, a sabiendas de que sacio otros muchos caprichos en las tierras de mis nuevas amantes. Y aun así, permanece.

¿Cómo dejar de adorarla?, por más que me lo proponga,
si llegan días como hoy y me pierden en la nostalgia de todos esos recuerdos que traigo prendados. Sus atardeceres, sus noches
que revelan mis secretos, incluso aquellos que desconozco,
y las aventuras que me han hecho recorrer casi toda la península,
de Madrid a La Rábida, de Toledo a La Coruña y del Cabo de Gata
a Tarifa, de ahí a toda Andalucía, a Cataluña, Castilla, Cantabria
y el País Vasco, y luego a todos lados.

El embrujo de Sevilla, el cante jondo de Granada, las raíces
y El Cid en Burgos, el olor a menta de Santiago, así como el rigor
de Salamanca… y nuevamente Madrid, en el medio de la geografía,
en tanto los labios de esa novia que siempre está dispuesta a confortarme con sus besos. A recordarme ese domingo soberbio en el que reviví y celebré el júbilo de ser un Javier Carlo apasionado, tan apasionado como nunca lo he vuelto a ser.

Un domingo en Iberia, de la Puerta del Sol a la Puerta de Alcalá, pasando por la Cibeles. Javier Carlo frente a la Gran Vía… un extraño frente a todas esas posibilidades que han llegado a mi vida desde entonces, aunque muchas veces no las haya sabido reconocer.

Hoy recuerdo, convido y añoro –paradójicamente– mis viajes por España, ansío retroceder en el tiempo y encontrarme con ese chico que vivía cerca de las carabelas, aquel que viajaba en el tren de alta velocidad (el AVE) y se sentía capaz de hacer girar el mundo. Tan vívido y vehemente como ya lo describía entonces, en esa frase que me sorprendió a orillas de la Ría de Huelva… […’mi pasión es andar sobre tierras castañas de mar’ *].


[ Javo y las carabelas. 2003. ]

Un día como hoy celebro esas marchas que dieron cuenta de mí
por mucho tiempo y que un día han de regresar con la misma intensidad, quizá más. Esas marchas, esas historias cíclicas que […’vienen, van y se van añorando mis besos de sal’ *].

Los recuerdos de tanta pasión que –difícilmente– me dejan ser cuerdo un día como hoy.

¿…será que sigo enamorado?


* Carlo, Javier. Crónica de un Viaje. 2001.

[ Desafortunadamente, no tengo fotos digitales de esa primera vez. ]

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy interesante, mi querido amigo Javier Carlo.
Aunque ha sido poco lo que hemos podido platicar, y muy escaso, me doy cuenta de la pasión que traes. Y de lo involucrado que estas con la vida en otros lugares. Es mágico (Yo lo sé), conocer, conocer y conocer...
que sería de esta vida, si no hicieramos lo IMPOSIBLE por conocer los ambientes que nos rodean, y mucho mejor aún, los que estan fuera de nuestro círculo.
Por un muy largo momento, me hiciste viajar... Es increible, que algunos sitios, provocan los mismos síntomas, no! Hace como 7 años, tuve la oportunidad (y
digo oportunidad, ya que no pensaba ir) de pisar Madrid, y también estuve ahí. Recorrí a pie, muchos puntos importantes. Y es que no te puedes subir a un camión, porque te saltas otros tantos. Ni modo, hay que andar a pie, sólo así se conocen todas las rutas.

Muchos viajes culturales, mi querido Javier Carlo (Javo). Ahora sí, que ¿Cuando va a ser tú siguiente viaje?, digo, para sumarme. Viajar en equipos grandes tiene sus ventajas.

Mucho sentiemiento trae tú página. Felicidades!!!

Paco Ruvalcaba G.

Anónimo dijo...

Como dice la canción ¨que dificil se me hace cargar con este equipaje¨y vos Javier sabes porque lo digo.
Esta rara amistad que surgio entre nosotros y crecio con el tiempo vaya a saber si Dios los astros o el destino mismo LO HIZO POSIBLE. Nuestras soledades y nuestras personalidades tan distintas y tan parecidas a las ves tambien quisieron que cuando el destino nos iba a juntar es cuando mas separados estubimos.
Me encanta ver lo maravilloso que la pasaste en mi país y te digo mas has disfrutado muchas cosas de las cuales aun yo no conosco.
Amo el carnaval como pocas cosas en el mundo y saber que pudiste vibrar con los 5 sentidos me hace muy feliz.
Que mas poder escribirte que ya no te dije o que vos no sepas...solo una pregunta PORQUE?

Solo me queda desearte la mayor de las FELICIDADES

ESTEBAN ROMERO Tu amigo ARGENTINO

Gina dijo...

Karlo, tus reseñas me hacen trasnportarme y recorrer con esa PASION tuya estos lugares maravilloso, llenos de esplendor, y de belleza, esta pasión conla que escribes me hace remontarme a días maravillosos que vivi en toda España, a lo largo y a lo ancho, y si comparto tu nostalgia de aquellos días maravillosos.
Además sabes por que fue maravilloso este 23 de abril?
pues por que es mi cumple

Me encanta esta pasíon tuya

Anónimo dijo...

Yo, como con frecuencia ocurre al estar en la web...coriendo, de prisa, pero con buen ánimo te saludo.
Bueno sin más preambulos: te quiero, te extraño, espero que todo marche mejor.
Amigooo mi nena Lore está en Europa, hoy en Alemania, todo bien. Dice ser una más de los enamorados de España. ¿Magia o misticismo? ¿Qué es lo que anvuelve a ese país? ¿Tal vez así como refieren que la sangre llama...la tierra también? ¿Será la liga ancestral y genètica que nos vincula a los origenes?????
Besos,Besos,Besos.
Dios te bendice querido amigo.
Isa.