30 agosto 2009

Este domingo

U N O OF R E N T E OA OU N O

[ Quizá cabría hacer una analogía con "Breakfast at Tiffany’s" ]

A raíz del periodo de contingencia por la influenza, empecé a desarrollar una serie de proyectos que me han tenido ocupado
–sino saturado– estos 3 meses: el rediseño de una materia para
el Tec de Monterrey, la propuesta de una nueva licenciatura para
la Universidad de Londres y el cambio a un departamento propio en
el que viviré a partir de la segunda quincena de septiembre, por citar los más demandantes.

También, tuve contacto con nuevas personas, hice amistades y
justo ahora que escribo estas líneas me siento totalmente enamorado de alguien que, para mi fortuna y mi record, se parece mucho a mí; esto, sabrán quienes me conocen, es un verdadero lío. ¿Se imaginan Javier frente a Javier? Caray, que yo mismo lo resiento y no sé cómo reaccionar. ¿Me aviento o no me aviento? ¡Siento mariposas en el estómago!

En efecto, no la he tenido fácil, el trabajo ha sido mucho y todavía no lo concluyo, y si a esto le sumamos un examen de admisión a Maestría en el Tec de Monterrey, comprenderán por qué este blog
no había estrenado ningún contenido de mayo para acá.

Pero hoy en particular, retomo lo dicho: me siento enamorado. Apasionado por esta vorágine de proyectos y de sentimientos que me hacen cuestionar, como ya ha ocurrido otras veces, si acaso este Carlo Planeta volverá a girar 180 grados. ¿A descubrirse en un nuevo universo?, ¿con nuevas situaciones y personajes?

Muchas cosas señalan que sí, y así lo quisiera; incluyendo a
esa personita que no logro y no quiero sacarme de la mente. ¡Simplemente me encanta! Tanto que hoy resolví dejar de lado
parte de mi Carlo frívolo y pensar más en mi país. Los tropiezos en
la comunicación, el café, los ojos encendidos por sus palabras y ese guiño involuntario tan pero tan coqueto, me inspiraron. La política
–sí, la política–, los sueños, sus sueños, mis sueños y yo que ya
le sueño.

Uno frente a uno, tal como le ocurre a Audrey Hepburn cuando
se mira en la vitrina en "Breakfast at Tiffany's", y luego conoce a
su homónimo. Y no lo puede reconocer sino hasta el final de la
película, uy. Ahora sólo me pregunto, ¿acaso hay alguna universidad donde enseñen las estrategias para hacer de una relación todo
un éxito?


Como diría mi amiga Iliana Piñeyro, ¡ay señor comunicólogo!
Volveré a visitar ese café.

[ Moon River. Johnny Mercer (letra) and Henry Mancini (música). De la película "Breakfast at Tiffany's", 1961. ]

21 agosto 2009

Depa

Z A C A T E C A S IYI F R O N T E R A

Les comparto una fotografía de mi “fiesta de despedida”, del
pasado sábado 21 de junio: solsticio de verano. Se supone que debí cambiarme de departamento hace 2 meses, pero dada la carga
de trabajo he pospuesto la mudanza 2 veces.

Será hasta la segunda semana de septiembre que le diga
“hasta luego” a este departamento de la colonia Roma, el cual
me ha recibido muy bien y en el cual he vivido muchas experiencias que jamás olvidaré. Supongo que ambos, el depa y yo, hemos incrementado nuestra plusvalía después de convivir 16 meses… ¡caray, cuántas historias!

Simplemente las fiestas. Por ejemplo, la reunión de Año Nuevo: ha sido este depa el que vio renacer esa parte tan simbólica de mi vida, con tanta afluencia y con tantas sorpresas. El opening, la doble fiesta del 15 y 16 de septiembre, mi cumpleaños, todas las reuniones informales y los momentos sin planear.


[ En la foto (cero retoques): Jorge Arévalo, Rubí, yo Javo, Carlos, Natalia,
Rebeca, Lula, Fabiola, Nati, Gina y Paco. ]

En definitiva, este depa siempre será parte importante del Carlo Planeta y ahora he de llevármelo en el corazón. Más que dolerme,
he de celebrar el hecho de haberlo vivido, tal como se expresa en esta foto. Tan espontánea, ¿no creen?


[ Fotografía: Jorge Domínguez. México. 2009. ]

11 mayo 2009

Wow!

E V A L U A C I Ó N


No tengo palabras para describir la emoción que siento al enterarme de que mis alumnos me hayan calificado como uno de los
10 profesores mejor evaluados del Departamento de Comunicación
y Arte Digital del Tecnológico de Monterrey, Campus Estado de México: ¡mi Alma Mater!

Este es mi segundo semestre en el campus y ahora sé que estoy cumpliendo mi propósito de contrubir con la formación del grupo
de estudiantes del que alguna vez yo también formé parte, en una especie de espejo de tiempo.

Aún queda mucho por hacer y mi compromiso al menos ha de ser mantenerme en los estándares alcanzados hasta ahora.

A mis alumnos les agradezco el resultado de esta evaluación y
el hecho de que cada clase depositen su confianza y parte de su proceso de aprendizaje en mí. ¡Muchas GRACIAS muchachos!

De corazón.




[ Fotografías: Gildardo Sánchez y archivo. ITESM CEM (s/f). ]

03 mayo 2009

En contingencia...

D I S F R U T A IT U IC A F É


Una reflexión que escuché en Mix 106.5 FM y que me encantó, sobre todo en estos días de contingencia sanitaria. Por mi parte, de
la Ciudad de México a Chiapas y de vuelta, bajo este esquema precautorio que no alarmista. ¡Cuídense!

Un grupo de profesionales, todos triunfadores en sus respectivas carreras, se juntó para visitar a su antiguo profesor.

Pronto la charla devino en quejas acerca del interminable ’stress’ que les producía el trabajo y la vida en general.

El profesor les ofreció café, fue a la cocina y pronto regresó con
una cafetera grande y una selección de tazas de lo más selecta:
de porcelana, plástico, vidrio, cristal; unas sencillas y baratas,
otras decoradas, unas caras, otras realmente exquisitas…

Tranquilamente les dijo que escogieran una taza y se sirvieran un poco del café recién preparado.

Cuando lo hubieron hecho, el viejo maestro se aclaró la garganta y con mucha calma y paciencia se dirigió al grupo:

Se habrán dado cuenta de que todas las tazas que lucían bonitas se terminaron primero y quedaron pocas de las más sencillas y baratas; lo que es natural, ya que cada quien prefiere lo mejor para sí mismo.

Esa es realmente la causa de muchos de sus problemas relativos al ‘stress’.

Continuó: ‘Les aseguro que la taza no le añadió calidad al café.
En verdad la taza solamente disfraza o reviste lo que bebemos’.

Lo que ustedes querían era el café, no la taza, pero instintivamente buscaron las mejores. Después se pusieron a mirar las tazas de los demás.

Ahora piensen en esto: La vida es el café. Los trabajos, el dinero,
la posición social, etc. son meras tazas, que le dan forma y soporte
a la vida, y el tipo de taza que tengamos no define ni cambia realmente la calidad de vida que llevemos. A menudo, por concentrarnos sólo en la taza dejamos de disfrutar el café.

¡Disfruten su café! La gente más feliz no es la que tiene lo mejor
de todo, sino la que hace lo mejor con lo que tiene. •

[ Sueños. Diego Torres y Julieta Venegas. MTV Unplugged, 2004. ]

09 abril 2009

Jueves

V I V I R É

[ Planeta en curso ]

¿Cómo debería empezar este texto? Quizá aceptando que –en efecto– llevo 4 días de trabajo atrasado, pero al ser vacaciones no tengo ganas más que de abstraerme en mis pensamientos y hacer las cosas simples que generalmente no hago, como andar en bicicleta, ver mis programas de televisión favoritos o algunas películas que ni siquiera había sacado de su empaque. Disfrutar de mis sesiones de gimnasio, maravillarme con la paz que envuelve a la colonia Roma en estos días y aún así sentirme totalmente improductivo: lo cual no es cosa simple.

De repente me analizo y paradójicamente me encuentro asfixiado
por la rutina de mis días poco rutinarios, por el hecho –quizá– de
no sentar cabeza y vivir con este timón que en cualquier momento me permitiría llegar a cualquier lado. ¿Pero acaso no es esto lo que una persona de treinta y tantos añoraría tener?

En efecto, soy dueño de mis decisiones, de mi tiempo, pero no fácilmente sé controlar la frecuencia ni la intensidad de los cambios que experimento. Necesito más y a la vez necesito cierto equilibrio. Quisiera sentirme pleno. Y quizá esta sea la verdadera fuerza de gravedad de mi ‘Carlo Planeta’: el punto fuera de balanza para volverse cada vez más estable.

Sentir y no sentir, pensar y no pensar, hacer y no hacer, vivir y
sentir que la vida en algún momento pierde parte de su sentido
para encontrarlo de nueva cuenta, y al hacer eso reinventarme. Puede que suene loco, sin embargo, en esta escuela de la vida
el aprendizaje no viene sino hasta que uno decide salir de su zona
de confort y me parece que justo ahora ando por plantearme nuevas metas. ¿Cuáles? En esas ando.



Se dice que con la edad nos volvemos ridículos tratando de explicar socialmente aquello que hacemos, sin que esto deje de ser parte de la famosa crisis de los treinta; pero más que justificarme, lo que ahora quiero es darle otra vuelta a mi timón, no obstante también quiero tener la seguridad de que estoy haciendo lo correcto. Y eso será sólo hasta que reconozca otros vientos, hasta que vislumbre
un nuevo horizonte.

Mientras tanto, viviré.


[ Viviré. Yahir. Elemental, 2009. ]

[ Fotografía: Rafael Quintana. México. 2009. ]

21 marzo 2009

Cumbre Tajín

E L OA B R A Z O OD E L OT R U E N O

[ Tajín, Dios totonaca del Trueno. ]

Alguna tarde de enero se me ocurrió que en la escuela podíamos organizar una práctica de campo y para entonces Beatriz ya me había contado mucho de Cumbre Tajín, en Papantla, Veracruz.

La cumbre cumplía 10 años en marzo y era el marco ideal para salir con los alumnos, no sólo para conocer más de la cultura totonaca, sino para poner una serie de conocimientos en acción: tomar fotografías o video, redactar notas, planear un proyecto multimedia, en fin; pero sobre todo, para integrarnos más ahora que la Dirección de Comunicación y Diseño de la Universidad de Londres ha tomado nuevos rumbos.

La verdad es que luego de pensarlo, todo lo demás resultó relativamente fácil. Carlos mi vecino se ofreció para armar un paquete y proponer actividades, además de los talleres, conferencias y conciertos que la misma cumbre contemplaba, y que la perfilan como un evento sumamente interesante. Rafa, mi amigo y director de ambas carreras, promovió los recursos y los permisos necesarios para que esta ocurrencia pasara del proyecto a la realidad.

La decisión estaba tomada, el 21 de marzo recibiríamos la primavera en la zona arqueológica de Tajín y con ella el abrazo cálido del dios del Trueno, a quien –por cierto– se encuentra dedicada.


[ La zona de Tajín, a 120 metros de altura. ]


Luego de serpentear algunas horas por una carretera de sólo
2 carriles, llegamos a Takilhsukut, el parque temático que fue construido especialmente para celebrar cada año este evento.
Ahí mismo nos instalamos, en la zona de camping. En particular, debo reconocer que la instalación de las casas como sus proporciones eran muy buenas, y que no pasamos ninguna incomodidad. Salvo
el calor.

Esa misma noche nos dirigimos a la zona arqueológica, donde presenciamos el espectáculo de luz y sonido que ensalza las pirámides sólo en esta fecha. Rayo láser, humo, bailes, cantos y mucha alegría por parte de la gente de Tajín, misma que nos embargó durante varios días.

A la mañana siguiente, muy temprano, recorrimos a pie un área desde donde es posible ver la zona a 120 metros de altura y a la cual acceden sólo medios de comunicación como National Geographic, Discovery o México Desconocido, por citar algunos. Justo antes de
las 12, volvíamos a hacer el recorrido por las pirámides, esta vez en compañía de nuestro guía, quien resultó ser toda una eminencia.


[ Frente a la emblemática Pirámide de los Nichos ]


La tarde era libre y algunos la usamos para dormir, otros para ingresar a los talleres de la cumbre y otros más para ser un poco estudiantes y un poco turistas. Esa noche había un buen cartel de conciertos: Janet Chao, Ximena Sariñana y Kinky; Carlos, Rafa y yo decidimos entrar, eso sí, luego de que Javier el adicto a la adrenalina se subiera a una especie de bonji invertido, dando saltos y vueltas que nunca antes había dado. De ahí a los empujones, al slam entre los fanáticos y a unirte invariablemente a la euforia de la masa.
Pero todo muy agradable.

El domingo muy de mañana, procuramos aprovechar las últimas actividades de la cumbre, no obstante, el evento principal era el temascal, un tipo de sauna ritual al que casi entramos todos. Por mi parte, la experiencia podría ser descrita como un suplicio de vapor que más que fortalecerme, me debilitó, y el cual concluí –luego de casi una hora dentro– gracias a las porras que me echaron mis alumnos; sin embargo, me parece que no lo volvería a experimentar.

Pese a lo anterior, esta primera práctica de campo ha sido fructífera y sin duda alguna ha de convertirse en referencia obligada para el anecdotario de la escuela, así como para el estándar de futuros eventos. ¿Acaso de mi ocurrencia?


[ Javo con una inscripción de sacrificio al fondo ]


[ Fotografías: Javier Carlo, Rafael Quintana y Carlos Hurtado. México. 2008. ]

03 enero 2009

Deseos

5 IE S T R E L L A S


Sobre la madrugada de este sábado 3 de enero, pude ver 5 estrellas fugaces a través del parabrisas del auto que venía conduciendo.
El camino, aquel tan entrañable que corre de la ciudad de Oaxaca a
la Ciudad de México.

La primera estrella, el amor. La segunda, el éxito profesional; en particular, en mis proyectos de comunicación y en las universidades. La tercera, la prosperidad en todos los sentidos (siempre para bien). La cuarta, los viajes; y la quinta, la salud.

Y estas estrellas, a las cuales he pedido tales deseos, quisiera compartirlas con todos aquellos que frecuentan este blog.
Mis amigos, mis asiduos lectores.

¡Feliz 2009!