23 abril 2010

Libro

Recomendación de la semana...

Sánchez Navarro, J., & Alberich í Pascual, J. (2004). Realidad virtual: Visiones sobre el ciberespacio. Barcelona: Devir.

17 abril 2010

Aviso clase de Imagen

[ Mi novia Audrey ]

Les saludo y les comento que a partir de mañana tomaré el relevo de la clase de Imagen Corporativa, de la profesora Norma Campo Garrido, ambos grupos, razón por la cual procedo a explicarles la dinámica que llevaremos a cabo las siguientes 3 semanas.

Los viernes tendremos un invitado que nos apoyará en ahondar en los temas propuestos por el programa. Los martes en cambio, no sólo tendremos clase teórica, sino también revisaremos el estatus general de los proyectos.

Desayuno en Tiffany's. 1971.

30 agosto 2009

Este domingo

U N O OF R E N T E OA OU N O

[ Quizá cabría hacer una analogía con "Breakfast at Tiffany’s" ]

A raíz del periodo de contingencia por la influenza, empecé a desarrollar una serie de proyectos que me han tenido ocupado
–sino saturado– estos 3 meses: el rediseño de una materia para
el Tec de Monterrey, la propuesta de una nueva licenciatura para
la Universidad de Londres y el cambio a un departamento propio en
el que viviré a partir de la segunda quincena de septiembre, por citar los más demandantes.

También, tuve contacto con nuevas personas, hice amistades y
justo ahora que escribo estas líneas me siento totalmente enamorado de alguien que, para mi fortuna y mi record, se parece mucho a mí; esto, sabrán quienes me conocen, es un verdadero lío. ¿Se imaginan Javier frente a Javier? Caray, que yo mismo lo resiento y no sé cómo reaccionar. ¿Me aviento o no me aviento? ¡Siento mariposas en el estómago!

En efecto, no la he tenido fácil, el trabajo ha sido mucho y todavía no lo concluyo, y si a esto le sumamos un examen de admisión a Maestría en el Tec de Monterrey, comprenderán por qué este blog
no había estrenado ningún contenido de mayo para acá.

Pero hoy en particular, retomo lo dicho: me siento enamorado. Apasionado por esta vorágine de proyectos y de sentimientos que me hacen cuestionar, como ya ha ocurrido otras veces, si acaso este Carlo Planeta volverá a girar 180 grados. ¿A descubrirse en un nuevo universo?, ¿con nuevas situaciones y personajes?

Muchas cosas señalan que sí, y así lo quisiera; incluyendo a
esa personita que no logro y no quiero sacarme de la mente. ¡Simplemente me encanta! Tanto que hoy resolví dejar de lado
parte de mi Carlo frívolo y pensar más en mi país. Los tropiezos en
la comunicación, el café, los ojos encendidos por sus palabras y ese guiño involuntario tan pero tan coqueto, me inspiraron. La política
–sí, la política–, los sueños, sus sueños, mis sueños y yo que ya
le sueño.

Uno frente a uno, tal como le ocurre a Audrey Hepburn cuando
se mira en la vitrina en "Breakfast at Tiffany's", y luego conoce a
su homónimo. Y no lo puede reconocer sino hasta el final de la
película, uy. Ahora sólo me pregunto, ¿acaso hay alguna universidad donde enseñen las estrategias para hacer de una relación todo
un éxito?


Como diría mi amiga Iliana Piñeyro, ¡ay señor comunicólogo!
Volveré a visitar ese café.

[ Moon River. Johnny Mercer (letra) and Henry Mancini (música). De la película "Breakfast at Tiffany's", 1961. ]

21 agosto 2009

Depa

Z A C A T E C A S IYI F R O N T E R A

Les comparto una fotografía de mi “fiesta de despedida”, del
pasado sábado 21 de junio: solsticio de verano. Se supone que debí cambiarme de departamento hace 2 meses, pero dada la carga
de trabajo he pospuesto la mudanza 2 veces.

Será hasta la segunda semana de septiembre que le diga
“hasta luego” a este departamento de la colonia Roma, el cual
me ha recibido muy bien y en el cual he vivido muchas experiencias que jamás olvidaré. Supongo que ambos, el depa y yo, hemos incrementado nuestra plusvalía después de convivir 16 meses… ¡caray, cuántas historias!

Simplemente las fiestas. Por ejemplo, la reunión de Año Nuevo: ha sido este depa el que vio renacer esa parte tan simbólica de mi vida, con tanta afluencia y con tantas sorpresas. El opening, la doble fiesta del 15 y 16 de septiembre, mi cumpleaños, todas las reuniones informales y los momentos sin planear.


[ En la foto (cero retoques): Jorge Arévalo, Rubí, yo Javo, Carlos, Natalia,
Rebeca, Lula, Fabiola, Nati, Gina y Paco. ]

En definitiva, este depa siempre será parte importante del Carlo Planeta y ahora he de llevármelo en el corazón. Más que dolerme,
he de celebrar el hecho de haberlo vivido, tal como se expresa en esta foto. Tan espontánea, ¿no creen?


[ Fotografía: Jorge Domínguez. México. 2009. ]

11 mayo 2009

Wow!

E V A L U A C I Ó N


No tengo palabras para describir la emoción que siento al enterarme de que mis alumnos me hayan calificado como uno de los
10 profesores mejor evaluados del Departamento de Comunicación
y Arte Digital del Tecnológico de Monterrey, Campus Estado de México: ¡mi Alma Mater!

Este es mi segundo semestre en el campus y ahora sé que estoy cumpliendo mi propósito de contrubir con la formación del grupo
de estudiantes del que alguna vez yo también formé parte, en una especie de espejo de tiempo.

Aún queda mucho por hacer y mi compromiso al menos ha de ser mantenerme en los estándares alcanzados hasta ahora.

A mis alumnos les agradezco el resultado de esta evaluación y
el hecho de que cada clase depositen su confianza y parte de su proceso de aprendizaje en mí. ¡Muchas GRACIAS muchachos!

De corazón.




[ Fotografías: Gildardo Sánchez y archivo. ITESM CEM (s/f). ]

03 mayo 2009

En contingencia...

D I S F R U T A IT U IC A F É


Una reflexión que escuché en Mix 106.5 FM y que me encantó, sobre todo en estos días de contingencia sanitaria. Por mi parte, de
la Ciudad de México a Chiapas y de vuelta, bajo este esquema precautorio que no alarmista. ¡Cuídense!

Un grupo de profesionales, todos triunfadores en sus respectivas carreras, se juntó para visitar a su antiguo profesor.

Pronto la charla devino en quejas acerca del interminable ’stress’ que les producía el trabajo y la vida en general.

El profesor les ofreció café, fue a la cocina y pronto regresó con
una cafetera grande y una selección de tazas de lo más selecta:
de porcelana, plástico, vidrio, cristal; unas sencillas y baratas,
otras decoradas, unas caras, otras realmente exquisitas…

Tranquilamente les dijo que escogieran una taza y se sirvieran un poco del café recién preparado.

Cuando lo hubieron hecho, el viejo maestro se aclaró la garganta y con mucha calma y paciencia se dirigió al grupo:

Se habrán dado cuenta de que todas las tazas que lucían bonitas se terminaron primero y quedaron pocas de las más sencillas y baratas; lo que es natural, ya que cada quien prefiere lo mejor para sí mismo.

Esa es realmente la causa de muchos de sus problemas relativos al ‘stress’.

Continuó: ‘Les aseguro que la taza no le añadió calidad al café.
En verdad la taza solamente disfraza o reviste lo que bebemos’.

Lo que ustedes querían era el café, no la taza, pero instintivamente buscaron las mejores. Después se pusieron a mirar las tazas de los demás.

Ahora piensen en esto: La vida es el café. Los trabajos, el dinero,
la posición social, etc. son meras tazas, que le dan forma y soporte
a la vida, y el tipo de taza que tengamos no define ni cambia realmente la calidad de vida que llevemos. A menudo, por concentrarnos sólo en la taza dejamos de disfrutar el café.

¡Disfruten su café! La gente más feliz no es la que tiene lo mejor
de todo, sino la que hace lo mejor con lo que tiene. •

[ Sueños. Diego Torres y Julieta Venegas. MTV Unplugged, 2004. ]

09 abril 2009

Jueves

V I V I R É

[ Planeta en curso ]

¿Cómo debería empezar este texto? Quizá aceptando que –en efecto– llevo 4 días de trabajo atrasado, pero al ser vacaciones no tengo ganas más que de abstraerme en mis pensamientos y hacer las cosas simples que generalmente no hago, como andar en bicicleta, ver mis programas de televisión favoritos o algunas películas que ni siquiera había sacado de su empaque. Disfrutar de mis sesiones de gimnasio, maravillarme con la paz que envuelve a la colonia Roma en estos días y aún así sentirme totalmente improductivo: lo cual no es cosa simple.

De repente me analizo y paradójicamente me encuentro asfixiado
por la rutina de mis días poco rutinarios, por el hecho –quizá– de
no sentar cabeza y vivir con este timón que en cualquier momento me permitiría llegar a cualquier lado. ¿Pero acaso no es esto lo que una persona de treinta y tantos añoraría tener?

En efecto, soy dueño de mis decisiones, de mi tiempo, pero no fácilmente sé controlar la frecuencia ni la intensidad de los cambios que experimento. Necesito más y a la vez necesito cierto equilibrio. Quisiera sentirme pleno. Y quizá esta sea la verdadera fuerza de gravedad de mi ‘Carlo Planeta’: el punto fuera de balanza para volverse cada vez más estable.

Sentir y no sentir, pensar y no pensar, hacer y no hacer, vivir y
sentir que la vida en algún momento pierde parte de su sentido
para encontrarlo de nueva cuenta, y al hacer eso reinventarme. Puede que suene loco, sin embargo, en esta escuela de la vida
el aprendizaje no viene sino hasta que uno decide salir de su zona
de confort y me parece que justo ahora ando por plantearme nuevas metas. ¿Cuáles? En esas ando.



Se dice que con la edad nos volvemos ridículos tratando de explicar socialmente aquello que hacemos, sin que esto deje de ser parte de la famosa crisis de los treinta; pero más que justificarme, lo que ahora quiero es darle otra vuelta a mi timón, no obstante también quiero tener la seguridad de que estoy haciendo lo correcto. Y eso será sólo hasta que reconozca otros vientos, hasta que vislumbre
un nuevo horizonte.

Mientras tanto, viviré.


[ Viviré. Yahir. Elemental, 2009. ]

[ Fotografía: Rafael Quintana. México. 2009. ]

21 marzo 2009

Cumbre Tajín

E L OA B R A Z O OD E L OT R U E N O

[ Tajín, Dios totonaca del Trueno. ]

Alguna tarde de enero se me ocurrió que en la escuela podíamos organizar una práctica de campo y para entonces Beatriz ya me había contado mucho de Cumbre Tajín, en Papantla, Veracruz.

La cumbre cumplía 10 años en marzo y era el marco ideal para salir con los alumnos, no sólo para conocer más de la cultura totonaca, sino para poner una serie de conocimientos en acción: tomar fotografías o video, redactar notas, planear un proyecto multimedia, en fin; pero sobre todo, para integrarnos más ahora que la Dirección de Comunicación y Diseño de la Universidad de Londres ha tomado nuevos rumbos.

La verdad es que luego de pensarlo, todo lo demás resultó relativamente fácil. Carlos mi vecino se ofreció para armar un paquete y proponer actividades, además de los talleres, conferencias y conciertos que la misma cumbre contemplaba, y que la perfilan como un evento sumamente interesante. Rafa, mi amigo y director de ambas carreras, promovió los recursos y los permisos necesarios para que esta ocurrencia pasara del proyecto a la realidad.

La decisión estaba tomada, el 21 de marzo recibiríamos la primavera en la zona arqueológica de Tajín y con ella el abrazo cálido del dios del Trueno, a quien –por cierto– se encuentra dedicada.


[ La zona de Tajín, a 120 metros de altura. ]


Luego de serpentear algunas horas por una carretera de sólo
2 carriles, llegamos a Takilhsukut, el parque temático que fue construido especialmente para celebrar cada año este evento.
Ahí mismo nos instalamos, en la zona de camping. En particular, debo reconocer que la instalación de las casas como sus proporciones eran muy buenas, y que no pasamos ninguna incomodidad. Salvo
el calor.

Esa misma noche nos dirigimos a la zona arqueológica, donde presenciamos el espectáculo de luz y sonido que ensalza las pirámides sólo en esta fecha. Rayo láser, humo, bailes, cantos y mucha alegría por parte de la gente de Tajín, misma que nos embargó durante varios días.

A la mañana siguiente, muy temprano, recorrimos a pie un área desde donde es posible ver la zona a 120 metros de altura y a la cual acceden sólo medios de comunicación como National Geographic, Discovery o México Desconocido, por citar algunos. Justo antes de
las 12, volvíamos a hacer el recorrido por las pirámides, esta vez en compañía de nuestro guía, quien resultó ser toda una eminencia.


[ Frente a la emblemática Pirámide de los Nichos ]


La tarde era libre y algunos la usamos para dormir, otros para ingresar a los talleres de la cumbre y otros más para ser un poco estudiantes y un poco turistas. Esa noche había un buen cartel de conciertos: Janet Chao, Ximena Sariñana y Kinky; Carlos, Rafa y yo decidimos entrar, eso sí, luego de que Javier el adicto a la adrenalina se subiera a una especie de bonji invertido, dando saltos y vueltas que nunca antes había dado. De ahí a los empujones, al slam entre los fanáticos y a unirte invariablemente a la euforia de la masa.
Pero todo muy agradable.

El domingo muy de mañana, procuramos aprovechar las últimas actividades de la cumbre, no obstante, el evento principal era el temascal, un tipo de sauna ritual al que casi entramos todos. Por mi parte, la experiencia podría ser descrita como un suplicio de vapor que más que fortalecerme, me debilitó, y el cual concluí –luego de casi una hora dentro– gracias a las porras que me echaron mis alumnos; sin embargo, me parece que no lo volvería a experimentar.

Pese a lo anterior, esta primera práctica de campo ha sido fructífera y sin duda alguna ha de convertirse en referencia obligada para el anecdotario de la escuela, así como para el estándar de futuros eventos. ¿Acaso de mi ocurrencia?


[ Javo con una inscripción de sacrificio al fondo ]


[ Fotografías: Javier Carlo, Rafael Quintana y Carlos Hurtado. México. 2008. ]

03 enero 2009

Deseos

5 IE S T R E L L A S


Sobre la madrugada de este sábado 3 de enero, pude ver 5 estrellas fugaces a través del parabrisas del auto que venía conduciendo.
El camino, aquel tan entrañable que corre de la ciudad de Oaxaca a
la Ciudad de México.

La primera estrella, el amor. La segunda, el éxito profesional; en particular, en mis proyectos de comunicación y en las universidades. La tercera, la prosperidad en todos los sentidos (siempre para bien). La cuarta, los viajes; y la quinta, la salud.

Y estas estrellas, a las cuales he pedido tales deseos, quisiera compartirlas con todos aquellos que frecuentan este blog.
Mis amigos, mis asiduos lectores.

¡Feliz 2009!

28 diciembre 2008

¡2009!

E N ∙ S O Ñ A C I Ó N OD E OV U E L O

[ El arca en vuelo ]

Hace 13 años que el acto mecánico de volar no daba pretexto para enunciar una serie de propósitos para un año completo, tal como ocurrió este 2008. En ese entonces Paola y yo desarrollamos todas nuestras prácticas audiovisuales acerca de cosas que volaran, desde aviones hasta ángeles; así en nuestras cintas aparecieron la Fuerza Aérea Mexicana, el avión presidencial, el Ángel de la Independencia

–el original como su réplica–, Caín y las tentaciones, entre otros.
Todo tenía alas.

Este año volé tanto como me lo propuse: de forma mecánica,
de manera conceptual, soñando, emprendiendo, desarrollando proyectos y llevándolos a muy buen término. Publiqué, gané
un premio, me convertí en profesor de mi Alma Mater y volví
a retomar la aventura de vivir solo; en efecto, recuperé una parte
del Javier Carlo que quedó varado en ese tiempo que sólo es cronológico. ¿Y saben? Me encanta.

¡Ahora quiero volar más!, quiero que esta ensoñación de vuelo
me lleve por encima de los límites que había imaginado y me había propuesto, para comprender otras formas de sentir la vida. Vislumbrar tantos horizontes nuevos como hace 13 años lo hicimos Paola y yo. En consecuencia, quisiera contagiar a todos aquellos que me rodean de este entusiasmo por volar y disfrutar el vuelo.

El tema de la reunión anual –sí, después de 4 años hubo reunión anual–, no podía ser otro más que este, ‘En∙Soñación de Vuelo’, y
los símbolos para recibir el año nuevo cosas para volar: aves, aviones, astronautas, superhéroes, larvas de mariposa como mascota, ángeles, extraterrestres; en fin, una serie de regalos que tardé casi 2 meses en juntar y que al parecer han sido del agrado, sino del asombro de todos los que asistieron al departamento en
el que ahora vivo, este sábado 27 de diciembre.

Antes y después del brindis de año nuevo pude contar 40 personas entre los amigos de siempre, los amigos que se suman este año y
las caras nuevas que quedan atónitas frente la cantidad de gente
que puede llegar a una reunión de este tipo.

Y gracias al detallazo de Iliana Piñeyro, pude reunirme con 4 de mis amigas más entrañables: Lorena, Claudia y Edith, siendo la presencia de esta última una gran sorpresa, luego de 4 años de no saber nada de ella (pues ahora vive en Canadá); lo cual me hizo recordar
–también– las aventuras vividas cuando desarrollábamos proyectos bajo el nombre de Mil 5 Productores. ¡Qué tiempos aquellos!

[ Lorena, Javier, Iliana, Edith (al centro) y Claudia ]

Sólo cabe agradecer las excelentes oportunidades que me ha brindado el 2008 y ofrecerle a este 2009 mi buena disposición

para seguir aprovechando los vuelos que vienen en puerta. Una ‘En∙Soñación de Vuelo’ que deseo sea productiva y placentera para todos.

[ Montserrat, Leonardo, Yadira, Mariana, Edith, Javier, Rebeca, Lorena, Gina, Jorge, Iliana, Jesús, Josué y Lula tomando la foto. ]


Pensamientos, palabras, actitudes, acciones y emprendimientos exitosos para este 2009: ¡Feliz Año Nuevo!

¡Los quiero mucho!

[ Fotografías: Javier Carlo y Lula Adi. México. 2008. ]

27 diciembre 2008

Propósito

M A D U R E Z , OP E R F I L OY OC A R Á C T E R

[ Recordando Cascai y Estoril, cerca de Lisboa. ]

Reconozco que no cumplí con uno de los propósitos que me fijé para el 2008: entablar una relación afectiva estable. Sin embargo,

lo intenté. Me abrí, me di permiso para mostrarme como soy
y para aceptar a las personas tal cual se muestran, sin transgredir
–en efecto– su esencia.

Hubo 3 grandes intentos a lo largo del año, de los cuales aprendí
3 cosas muy importantes: madurez, perfil y carácter.

Madurez para decidir cuándo es tiempo de aceptar y emprender
una relación, pese a las ‘diferencias’ de edad. Lo importante no es
el número de años, sino qué tan preparadas estamos las personas para construir algo en común.

Perfil, pues pese a la críticas que ahora mismo pudiera recibir,
las personas necesitamos tener afinidad, empatía e intereses similares. Con esto no quiero decir que seamos exactamente iguales, sino que seamos compatibles en todas las esferas donde se mueve una relación. Física, intelectualmente y en cuanto a la fijación
de metas.

Carácter, esto es valor para aceptar que hay una relación en puerta
y no cuestionarla tanto, sino sólo disfrutarla: aquí y ahora, el tiempo que dure, no hacer o no hacer que dure cierto tiempo.

Y sin quitar el dedo del renglón, me declaro un enamorado empedernido, y sí, me vuelvo a fijar como uno de mis propósitos para este 2009, entablar una relación afectiva estable. ¡Tengo Fe!


[ Fotografía: Claudia Rodríguez. Lisboa, Portugal. 2005. ]

21 diciembre 2008

Globo

P E N S A M I E N T O OE N T R E OL A S ON U B E S

[ Javo al interior de 'el Valentín' ]

Volar es de las cosas que más llaman mi atención. Este año
–curiosamente– ha sido de los pocos que no he tomado un avión,
sin embargo, el día de mi cumpleaños me subí al parapente y en días recientes al globo aerostático, en Tequisquiapan.

He de confesar que quería subirme desde marzo, pero mi papá decidió hacer otra cosa para su onomástico, argumentando que
el globo ‘es algo para viejitos’ y que ‘no tiene mucha emoción’.

Esta ocasión no precisé celebrar a mi padre para hacerlo, no obstante debo reconocer que acabó teniendo toda la razón (tal como suele suceder con los padres)… o eso, o que mi cuerpo me exige cada vez más adrenalina.

Pese a que la vista es maravillosa y que uno va al encuentro de los primeros rayos del sol por encima de los montes, me parece que la mejor parte de esta aventura se la ha llevado Claudia Coutiño, quien me acompañó hasta el lugar de despegue pero no subió. En cambio, Claudia corrió hasta la canasta justo en el momento en el que
‘el Valentín’* se alzaba ante la mirada atónita de todos los ahí presentes, para pasarme cual carrera de relevos la cámara fotográfica. Si no hubiera sido por eso, quizá esta aventura
sí hubiera sido calificada tal como lo hacía mi papá,
de ‘poco sorprendente’.

La panorámica, el viento entre los dedos que sostenían la cámara
(en algún momento sin la correa puesta, ¡uy!), así como
las reflexiones que pude hacer acerca de mi nivel de ímpetu,
han sido –en definitiva– la mejor experiencia de esta aventura.
Abajo la gente, las casas, los árboles, los animales tan diminutos,
el paisaje que pareciera poderse tomar con una mano. Mi lente
tan privilegiado y el pensamiento literalmente entre las nubes.


E L OV U E L O OE N OI M Á G E N E S

1. Javo preparándose para el vuelo en globo.

2. Calor a ‘el Valentín’ para que surque en colores.

3. Vista de ‘una estrella’ desde nuestro globo. Buen augurio.

4. La panorámica y el ojo implacable de mi cámara.
¡Qué experiencia!

5. Tequisquiapan visto desde el cielo.

6. 2 globos arman la composición de esta toma.

7. Al fondo, la Peña de Bernal.

[ * ] Nombre del globo en el que volé, debido a los corazones que tiene.


[ Fotografías: Javier Carlo y Claudia Coutiño. Tequisquiapan, México. 2008. ]

06 diciembre 2008

Q U I E R OE Q U EE B A J E SE L AE G U A R D I A

[ Así de real ]

Los hipermedios nos han permitido conectar a escala global,
sin embargo, la existencia de una red descomunal no garantiza una mejor interacción entre las personas, por el contrario, las rupturas de tiempo y espacio, así como el desdoblamiento que ahora experimentamos, no sólo propician que afloremos en nuevas identidades, sino que olvidemos el valor de la socialización y
la calidez humana.

Esa calidez que consiste en poder enfrentarnos a una presencia y darnos cuenta de que ahí –justo en esa persona– hay un camino que bien vale la pena ser andado y construido.

Me referiré a esa persona como ‘Lú’. Y en efecto, conocerla fue el resultado de una de tantas conexiones que ahora puedo experimentar en la Web. Para ser honesto, Lú me contactó a mí y no le presté demasiada atención hasta que hizo llegar un mensaje escrito directamente a mi teléfono móvil, en el que proponía vernos por
el rumbo donde ahora vivo.

La ocasión fue este lunes y para seguir siendo honesto, estuve a
2 minutos de suspender la cita sino es porque Lú me llamó para confirmar que ya estaba a unas cuadras del lugar donde habíamos quedado: ¡se le había echo temprano!... lo cual pondré en entredicho.

Llegué y de inmediato pude percibir la contradicción en esos ojazos oscuros, lúcidos, enmarcados por unas de las cejas más bonitas que haya visto jamás, pues Lú se mostraba impasible, un tanto indiferente, detrás de una coraza que no permitió fluir la plática sino hasta un rato después, cuando ya estábamos instalados en el café y yo –como suele ocurrir– no sabía qué pedir. Supongo que eso debió hacerle mucha gracia. Así por primera vez mi indecisión frente a la carta hizo que alguien rompiera el hielo y me dejara descubrir a una persona maravillosa.

Hablamos de música, libros, España y una que otra experiencia amarga, quizá más de su parte que de la mía. El tiempo pasó: eran casi las 10 de la noche. Mi entusiasmo se elevó y entonces no me resistí. Para mi sorpresa, le advertí que no me diera más entrada en tanto que suelo ser como una flecha y tan pronto como me propongo algo, estoy dispuesto a conseguirlo. Y en verdad yo no quería arriesgar una buena amistad, una gran camaradería por algún intento de “algo”. Pero Lú me dio entrada y mucha.

La cita concluyó cuando encaminé a Lú hacia su casa y cuando Lú me preguntó qué día nos volveríamos a ver. Yo le recité todo mi horario y a pesar de su complejidad, Lú decidió que sería el miércoles de esta misma semana, lo cual me dejó anonadado, maravillado y como ya es costumbre en mí, totalmente flechado.

Lú había bajado la guardia pese a todas sus cantaletas de ser
una persona fría, hermética, incluso capaz de despertar odios, de prevenirme una y otra vez, tal como lo publica en su Hi5 (cuyo URL no develaré).

– ¿Sabes que me encantas? – quizá haya sido una de las últimas frases que le dije esa noche.

Y no le vi otra vez.

Tan pronto como Lú dejó de sentir mi último abrazo, se atrincheró detrás de su BlackBerry –¡maldita BlackBerry!–, de su Hi5 y de una red que ambos conocemos. A partir de entonces, la cita que me fijó fue cancelada y mis mensajes han sido literalmente bateados una y otra vez, hasta el grado de que Lú llegó a “cortarme” este mismo sábado, vía correo electrónico: [ …’He decidido no volver a verte, olvidar
que fui yo quien abrió una posibilidad: he prometido que no habrá otra vez. La verdad no sé si exagero y será que lo que prefiero es marcharme sin decirte adiós’ ].


Así, lo único que me queda claro es que Lú decidió permanecer en
su zona de confort antes de arriesgarse a construir algún tipo de relación que comprometiera presencialmente su verdadera identidad. Tal como yo la descubrí esa tarde de lunes primero de diciembre. En tiempo, en forma y sin desdoblamientos (al menos de mi parte).

Y tal como lo cita, sin esas “exageraciones” que ponen de manifiesto nuestra capacidad de sentir, de socializar y vivir un afecto sin tener que recurrir a pantallas, a interfases que –a fin de cuentas– sólo son una simulación de la realidad. Cuando mi afecto era totalmente real. Así como mi lamentación.

Tan seguro del sentimiento que aún me agobia, de mi admiración y quizá mi fragilidad, no resta más que agradecer a Lú que me haya dejado entrar a una realidad alterna, sin precisar si Lú era la persona o el personaje que se desdobló ante mí como una especie de sorpresa extraída de la Web.

Muros levantados a costa de las nuevas tecnologías. No obstante,
la vida sigue.

Log out.

’Yo tengo abierta la ventana porque así se escapa el tiempo sin verte’.

[ Inmortal. La Oreja de Van Gogh. A las cinco en el Astoria, 2008. ]

[ Baby Please. Allison. Memorama, 2008. ]


[ Fotografías: Réplica del David en la Plaza Río de Janeiro, Ciudad de México. Javier Carlo, 2008. ]

08 noviembre 2008

Reto

SIÍ: I EIS I PIEIRISIOINIAIL

[ Javo barbado ]

Esta semana me sentí realmente contrariado por el hecho de aceptar que –en efecto– este blog, Carlo Planeta, sí es personal.

Quizá demasiado ‘atomizado’ en el mundo de los bloggers,
mi intención nunca ha sido construir un espacio comercial
o informativo, sino una especie de bitácora personal, a modo de álbum de recuerdos, en el que comparto con ustedes momentos
que realmente atesoro.

Ahora bien el consejo, la solicitud y hasta la reprimenda hecha
por un blogger de ligas mayores, ha sido construir un espacio
en el que pueda compartir algo más universal con mis lectores,
por encima de los umbrales de mi propia atmósfera, esto es
algo más parecido a una red social.

¿Y saben una cosa? Claro que lo voy a hacer. Ese es –en efecto–
uno de mis vuelos siguientes.

En tanto, sigo resintiendo el hecho de no poder postear tanto
como yo quisiera, sin embargo, sé que del otro lado de la pantalla hay alguien que bien recibe mis comentarios, a pesar de la subjetividad con que me pueda manejar.

Y ese interés, ese afecto es mutuo. Y sí: es algo personal.


[ El Último Vals. A las Cinco en el Astoria. La Oreja de Van Gogh, 2008. ]

[ Fotografía (frente al espejo): Javier Carlo. 2008. ]

10 agosto 2008

Reflejo

EELOISEIELEEENECEIEO

[ Javo en rojo ]

El silencio habla de muchas cosas: de sueños y nostalgias;
del ayer que es hoy y del hoy proyectado en mañana; de éxitos, logros y triunfos, algunos de los cuales tan sólo había imaginado. Pero como dirían algunos de mis amigos más entrañables, imaginar es pedir a la vida y cuando algo se pide con mucha fuerza, te llega
en el momento que menos lo esperas, y debes estar preparado
para ello.

El silencio habla de personas y personajes que transitan en
mi existencia, así cual bolas de billar: unos permanecen, otros parten y otros tantos regresan a las páginas de mi vida, cuando más los he extrañado; algunos nunca se fueron ni se irán, aunque así lo creyera, su presencia es –en efecto– una bendición.

Todo va y viene, gira, cambia y de repente vivimos en el déjà vu
de lo que alguna vez decretamos. En las altas, en las bajas y en
las curvas, insisto, vivir consiste en disfrutar plenamente aquello
que nos ocurre. Con toda intensidad, sin postergarlo: arriesgándonos a sentirlo y porqué no, a crecer.

En este año de vuelos ha habido de todo, de todo muy bueno, y pese a algunos toques de condimento, me encuentro tranquilo, contento… ¡optimista!

Hoy de repente me vi en un espejo de tiempo que había proyectado hace 15 años y de alguna forma me he convertido en el mentor de muchos que fueron –sí– ese Javier Carlo.

No me queda más que disfrutarlo. La responsabilidad es grande,
mi ímpetu por lograrlo es más.

Si es que el Carlo Planeta ha estado en silencio no es por apatía,
al contrario, es por toda esta vida que me ha impactado de manera brutal y positiva. ¡Cósmica!


[ Viva la Vida. Coldplay. Viva la Vida, 2008. ]

** Letra: original y en castellano, y otra versión del video (recomendable). **

[ Fotografía: Javier Carlo. 2008. ]